La vida enredada
Te pido me acompañes a visualizar tu vida con una imagen tuya en el centro, unida por cordones a todo tu entorno, comprendiendo que la vida se desarrolla con los vÃnculos del mundo externo con relación a ti; es decir: estás tú y sale un cordón de ti hacia tu relación con el dinero, otro hacia tu relación con tu pareja, otro hacia tu relación con la soledad, otro en relación con tu trabajo, y asà continua.
Si te es posible dibujarlo, serÃa mejor para que lo tengas más claro.
Y observa como la vida es sinónimo de relaciones, con personas concretas, con situaciones especÃficas, con la sociedad, con conceptos como lo son el amor, la alegrÃa, el tiempo; con objetos concretos como son el dinero, tu vehÃculo, tu casa.
¿Qué tienen en común todos esos vÃnculos?
A ti, te tienen en común a ti.
Observa esa imagen y date cuenta de que, aunque llenes la hoja o tu mente de cordones y vÃnculos, no es posible contemplarlos todos, es un número tan grande que se acerca al infinito.
Ahora imagina que esos cordones se comienzan a enredar en el dÃa a dÃa, por ejemplo, se confunde el dinero con la felicidad y se enreda; se confunden conceptos como proveedor con esposo y se enreda; se confunden los roles de Padre con hijo y se enreda.
Te das cuenta de lo sencillo que es enredar nuestra vida, yo lo visualizo como un gran cajón de ovillos de hilo desenredados; una tarea imposible de desenredar sin cortar pedazos de hilo; sin mutilar la idea preconcebida del cordón.
Y cuando la vida se enreda, genera dolor, sufrimiento, estancamiento, cansancio, perdida de paz, el caldo de cultivo perfecto para activar todos tus programas de supervivencia, destinados a tomar acciones desesperadas para desenredar el enredo, causando un enredo mayor.
¡¡Y todo porque olvidamos lo más importante!!!
En el centro del enredo estás tú, con ese gran poder, llamado el poder de decisión que te lleva a decidir transformar ese cordón para regenerar el vÃnculo o de plano cortarlo, para que renazca de nuevo.
Recupera tu paz, viviendo una vida desenredada y armoniosa; la única acción que necesitas hacer es decidir una transformación de tu realidad desde la conciencia de unidad.